Será que vemos el verano a la vuelta de la esquina y que el calor amenaza con venir para quedarse, pero el caso es que nos apetece más que nunca llenar nuestro menú semanal de verduras variadas que den color y sabor a los platos. Y todos sus beneficios nutricionales, claro.
Como plato principal, en forma de ensaladas más allá de la típica ensalada mixta, en rellenos o guarniciones, las hortalizas dan mucho juego y solo hay que echarle un poco de imaginación y ganas para que resulten atractivas y sabrosas incluso a los menos amigos del mundo vegetal. Sirva como ejemplo la deliciosa lasaña vegetariana con la que nos daremos un capricho el sábado.
No nos olvidamos de nuestra ración de pescado azul de temporada, de las legumbres y de platos más informales para darnos algún que otro capricho, salado o dulce, aunque siempre recomendamos apostar por la fruta de temporada como postre o picoteo durante la semana. Además ahora estamos recibiendo una gran variedad de productos nuevos como nísperos, los riquísimos albaricoques y las primeras cerezas.
Lunes
- Comida. Tteokbokki, macarrones de arroz coreanos.
- Cena. Carrueco o carruécano frito acompañado de unos huevos a la plancha.
Martes
- Comida. Caballa al horno con hortalizas asadas y patatas.
- Cena. Oyakodon japonés.
Miércoles
- Comida. Fabes con bacalao.
- Cena. Gramajo argentino acompañado de patzarosalata o ensalada griega de remolacha.
Jueves
- Comida. Mac and Cheese vegano.
- Cena. Salteado de gambas con judías verdes.
Viernes
- Comida. Crema de lentejas y una fresca ensalada de langostinos.
- Cena. Stromboli de salami.
Sábado
- Comida. Lasaña vegetariana de verduras.
- Cena. Espárragos rellenos de gambas y huevo.
Domingo
- Comida. Ensalada de col andaluza seguida de un buen arroz campero.
- Cena. Ensalada de piña, pepino y cacahuetes.
Aperitivos y picoteos
Desayunos, meriendas y caprichos dulces
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